naturaleza y ciudadNuestras reflexiones respecto a la represión que la humanidad ejerce sobre la naturaleza, debe ser más allá de una mera reflexión, debe desplegarse en actos conscientes. Nuestra consciencia reacciona comúnmente cuando algo nos inquieta, cuando algo con mucho significado personal ocurre y necesita de nuestra profunda atención para comprenderlo y atenderlo. Es evidente que nuestra naturaleza narcisista nos pone como victimas ante sucesos que solo toman relevancia cuando personalmente nos afectan. ¿Pero qué tal si nos salimos de nosotros mismo un rato?, ¿Qué tal si dejamos que nuestra consciencia de un paseo para olvidarse de nosotros mismos un buen rato?, ¿Es realmente necesario reaccionar a temas realmente importantes a nivel planetario tan sólo cuando en algo me perjudiquen a mi personalmente?. Pues la respuesta a esta última pregunta es un rotundo NO, pues sin duda la consciencia no es eso, la verdadera consciencia es aquella que sale de nosotros para ser compartida, para emanciparse entre los otros seres y llegar al acto, al acto consciente. Actuar de forma consciente es la clave para desarrollarnos de forma plena, en comunión con el todo que nos rodea y a avanzar a un equilibrio en común. La Consciencia nace desde nosotros y tiene el poder de crecer si la liberamos desde las jaulas de nuestro ego. crece, se proyecta en otros seres y germina como si fuera una semilla en el universo.

Gonzalo Tamayo