Category: Cuentos


970553_463905913678444_1877053322_nLas casas no son muy grandes, pero son suficientes para dar a un perro un refugio y un lugar al que llamar hogar, de manera temporal, es de esperar.
El barrio de chabolas en la meridional ciudad brasileña de Caxias do Sul , donde se encuentran las casas de perro, que se llama una favela , como los barrios de chabolas construidas para las personas desplazadas en casi todas las grandes ciudades de Brasil.
Los voluntarios tratan de darles de comer todos los días y llevar agua fresca a los perros, pero esto no es una favela spa para perros. Fue una brillante idea de la sociedad humana sin fines de lucro de la ciudad, Soama , que no podía permitirse el lujo de construir un gran refugio para los perros abandonados de Caxias do Sul. En su lugar, pidieron voluntarios para construir casas individuales pero donde actualmente 1.600 perros y 200 gatos llaman hogar.

samurai02Cerca de Tokio vivía un gran Samurai, ya anciano, que se dedicaba a enseñar el budismo zen a los jóvenes. A pesar de su edad, corría la leyenda de que era capaz de vencer a cualquier adversario. Cierto día un guerrero conocido por su total falta de escrúpulos pasó por la casa del viejo. Era famoso por utilizar la técnica de la provocación esperaba que el adversario hiciera su primer movimiento y, gracias a su inteligencia privilegiada para captar los errores, contraatacaba con velocidad fulminante. El joven e impaciente guerrero jamás había perdido una batalla. Conociendo la reputación del viejo samurai, estaba allí para derrotarlo y aumentar aún más su fama.

Los estudiantes de zen que se encontraban presentes se manifestaron contra la idea, pero el anciano aceptó el desafío. Entonces fueron todos a la plaza de la ciudad, donde el joven empezó a provocar al viejo. Arrojó algunas piedras en su dirección, lo escupió en la cara y le gritó todos los insultos conocidos, ofendiendo incluso a sus ancestros. Durante varias horas hizo todo lo posible para sacarlo de sus casillas, pero el viejo permaneció impasible. Al final de la tarde, ya exhausto y humillado, el joven guerrero se retiró de la plaza.

Decepcionados por el hecho de que su maestro aceptara tantos insultos y provocaciones, los alumnos le preguntaron:

-¿Cómo ha podido soportar tanta indignidad? ¿Por qué no usó su espada, aun sabiendo que podría perder la lucha, en vez de mostrarse como un cobarde ante todos nosotros?

El viejo samurai repuso:

-Si alguien se acerca a ti con un regalo y no lo aceptas, ¿a quién le pertenece el regalo?

-Por supuesto, a quien intentó entregarlo -respondió uno de los discípulos.

-Pues lo mismo vale para la envidia, la rabia y los insultos añadió el maestro-. Cuando no son aceptados, continúan perteneciendo a quien los cargaba consigo.

«La aceptación es el camino a la sanación de quienes nos agreden, nadie tiene la facultad de hacernos sentir mal más que nosotros mismo, el poder de estar bien o estar mal se encuentra en nuestra decisión a estarlo. La aceptación de la naturaleza del otro y los demás seres es el camino a su comprensión». Gonzalo Tamayo 

Fuente: Cuento del budismo zen

pink-floyd-the-wall-alan-parkerEn los tiempos ancianos el mundo entero iba a la escuela,

Las piedras, las plantas y todos los animales iban a la escuela,

Los más viejos enseñaban a los más jóvenes como defenderse y comer bien,

Los más jóvenes enseñaban a los más viejos a mantener el espíritu abierto y alerta,

Un Baobab (un árbol), podía dar un curso de botánica a un joven leopardo,

Una piedra podía enseñar meditación a los pequeños gorriones*

El viento, enseñaba la danza a los jóvenes flacones de nieve, y el fuego enseñaba la magia,

Podíamos tomar los cursos de auto defensa con un maestro cactus, lecciones de canto con un ruiseñor o descubrir la geografía con un pingüino

Cada una y cada uno escogía donde, cuando, como y con quien aprender.

Y todo el mundo amaba la escuela, era la gran escuela de la vida.

De ya, ni si quiera se llamaba “escuela” se llamaba “vida”, y no se decía “aprender” si no “respirar”.

Después, un animal orgulloso de sí mismo, llamado homo-sapiens, cayo de un árbol y declara un día: listo, yo lo sé todo, y lo sé mejor que todo el mundo.

Y él se nombra a sí mismo: gran maestro de escuela.

El despedaza toda su ciencia en pequeños pedazos, y se mete a hacer la lección distribuyendo sus pequeños pedazos de saber a quienes querían entenderle.

Entonces, el encuentra que nadie quería entenderlo.

Intenta darles lecciones de moral a las piedras.

Pero las piedras no entendía nada de su discurso.

El se pone a darles cursos de economía a los pájaros, pero los pájaros aleteaban de derecha a izquierda sin tener nada que ver con las leyes de mercado.

Después el intenta de inculcar lecciones de civismo a los arboles, pero los arboles hacían “oídos sordos”.

Un día el quería enseñarle la “cortesía” al fuego, y se quemo los dedos. Después, el casi se ahoga al intentar disciplinar a un rio.

Sus cursos de aritmética a las estrellas fueron un verdadero fracaso.

Y el viento no ha seguido jamás ni una de sus lecciones de geopolítica.

Entonces, en homo-sapiens decide cortar relaciones con el mundo, y enseñar cualquier cosa a sus propios hijos.

Pero sus hijos preferían ir a tomar los cursos a la escuela de la vida.

Entonces, el hace construir una prisión para niños prohibida para los animales, las plantas y piedras.

Prohibida para el viento y las estrellas.

Los tátara tátara nietos del homosapiens continuaran perdiendo su juventud dentro la prisión del maestro de la escuela.

Mientras que el mundo alrededor de ellos continuaba transmitiendo todo tipo de enseñanzas vividas en la gran escuela de la vida.

A veces pasa que, una de estas prisiones, es devastada por un incendio, y para todxs esxs que aman aprender, es una buena revisión de enseñanzas del fuego.

Extraído desde Analogía Visual

Una Historia De Amor

1002736_566419960075767_659146625_nHistoria de un matrimonio que lleva casado 81 años, él tiene 104 años y su mujer 100. Como eran muy pobres, no pudieron pagar una foto del día de su boda; éstas instantáneas recogen el momento en que ella se vuelve a poner el vestido de novia para recuperar ese momento junto a su marido.

La Bioguía

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Que el corazón del Universo esté en mi corazón.
Que mi corazón esté en el corazón de la tierra.
Que el corazón de la tierra esté en mi corazón.
Que mi corazón esté en el corazón del Universo.

Sacado del «Popol Voh» o libro sagrado Maya.

El Maestro Y El Alacran

fabula-el-maestro-y-el-alacranUn maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.

Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó. Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: «Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?».

El maestro respondió: » La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar». Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.

montañas-nevadasUn niño y su padre están caminando en las montañas, de repente, el hijo se cae, se lastima y grita, «Ay!», Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña «Ay!». Con curiosidad el niño grita «¿quién está ahí?» y recibe como respuesta «¿quién está ahí?». Enojado por la respuesta, el niño grita «Cobarde!» y recibe como respuesta «Cobarde!». El niño mira a su padre y le pregunta, «¿que sucede?». El padre sonriendo le dice: «Hijo mío, presta atención», y grita a la montaña «te admiro!» y la voz le responde «te admiro!», de nuevo el hombre grita «eres un campeón» y la voz le responde «eres un campeón». El niño asombrado, no entiende, y el padre le explica:

«La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida, te devuelve todo lo que dices y haces. Nuestra vida es solamente un reflejo de nuestras acciones; si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor; si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean; si quieres una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces. Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida, la vida te dará de regreso exactamente aquello que tú le has dado. Tu vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti. Alguien dijo: Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estas dando.»

Autor desconocido.

 

 

El Rico Y El Sabio

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Un viejo sabio es invitado donde un rico comerciante. En esa casa todo es lujoso y limpio. De pronto el sabio tiene ganas de escupir. El comerciante exclama: ” Caballero, no escupa aquí, ni aquí, ni aquí. Aquí todo es limpio.” Entonces el sabio le escupe en la cara. “Es el único sitio sucio que encontré”.

 

Simbólicamente el escupo es una crítica a la forma de vida del comerciante. Este no soporta las críticas. Eso quiere decir que su ego está sucio… Cuando te hagan una crítica, recíbela con una sonrisa, medítala un largo tiempo y agradece a quien te la ha hecho porque te da la oportunidad de verte y cambiar. En el camino espiritual no hay que tratar de afirmarse. Es inútil tratar de ser, puesto que eres naturalmente. La iluminación es sólo una mente que se ha despojado de los límites impuestos por la familia, la sociedad y las tradiciones culturales. Cuando vacías tu corazón, la critica se esfuma, también el rencor y la rabia, encuentras la gracia. Cuando te liberas de los deseos impuestos por la publicidad y las prohibiciones impuestas por los prejuicios religiosos, encuentras el éxtasis. Cuando desaparece tu terror a la pobreza, desaparece el miedo de perder, y encuentra en cada acto un placer intenso.

Plano Creativo

 

Dos sombras

Dos Sombras

En un lugar muy lejano, en donde la luna y el sol acunaban un pequeño valle, vivía un hombre sin cuerpo, su existencia era inmaterial, aquellos que le conocían  sólo le podían notar por el reflejo de sus dos sombras; una a su izquierda, gracias a la luna, y la otra a su derecha, gracias al sol. Los ancianos del valle contaban que le habían visto nacer en  una tarde bajo el último rayo de sol y el primer pistilo de luna, los jóvenes aldeanos lo rechazaban, por considerarlo la nada. Sus dos sombras seguían su conciencia, pero ella comenzaba a necesitar un reposo, un cuerpo. Hostigado por tanto rechazo, intentó ponerse un árbol en medio, luego probó con un cactus para ver si algún objeto se asemejaba a sus dos sombras, lo intentó con una roca y con cada cosa que pudiera imaginar  o dar esperanzas. Luego de probar y probar, comprendió que cada cosa con la que había probado tenía su propia sombra.

Un mañana al salir el sol, un pequeño lagarto despertaba disfrutando el tibio sol que calentaba su fría sangre en el desierto, al abrir sus ojos pudo notar que algo había cambiado, pues de lado a lado dormían dos sombras que no le correspondían, atónito y desorientado, casi sin airé se preguntó:-¿En que me he convertido? Cuando de pronto, una voz que venía sobre él pareció responderle diciendo:- No te preocupes, me pasa cada vez que me quedo dormido sobre alguien y sin notarlo. El lagarto con cara de espasmo y medio tartamudo, pregunto:- ¿Quién, quien dijo…quien dijo eso? – ¡Yo! Respondió el hombre de las dos sombras – ¡Aquí a tus dos lados! Para el pequeño y confundido lagarto no le fue difícil volver a orientarse, ya que todo el pueblo hablaba de Dos Sombras. –¡Ah, eres tú! Y en un acto de indiferencia alzó sus cuatro patas y comenzó a marcharse. Dos Sombras le quedó mirando el paso mientras se perdía entre el desierto, para él su andar fue curioso, puesto que el lagarto se detenía para levantar dos de sus patas por un buen momento y luego continuaba para luego hacer lo mismo pero con su otro par de patas. -¿Porqué caminas así? Le gritó Dos Sombras, a lo que el  lagarto en un tono sarcástico le respondió: -¡Es puro estilo hermano, y también para equilibrar mi temperatura! Y poco a poco le perdió la vista entre las dunas del desierto.

Al llegar la tarde, Dos Sombras continuo su búsqueda, esta vez un poco más triste y desesperanzado, su andar lo llevo a lo profundo de un bosque donde decidió pasar la noche, ahí, durmiendo bajo un enorme Nogal que filtraba la luz de la Luna. De pronto un grito, y tras él un gran golpe lo despertó, era una enorme Ave entre sus dos sombras, con la cabeza enterrada en el hueco de un tronco y sus enormes alas aleteando queriendo salir de ahí. Dos Sombras un poco confundido por la escena repentina de la enorme ave preguntó:- ¡Oye! ¿Qué has intentado hacer, atacarme? A lo que el Ave le contesto con el pico atrapado en el tronco:- Sí, lo admito, pero ahora comprendo que jamás podría comerte, no logré dar con cuerpo alguno y heme aquí atrapado. El Ave salio de golpe y un poco aturdida se dirigió a Dos Sombras diciendo: – Como puedo ver o no ver, he fallado tratando de poner en mi buche lo que jamás nadie podría tragar. El Ave emprendió el vuelo y se posó sobre una rama del nogal y dijo: -¡Eres algo extraño, pero original, un tanto desconocido pero al menos sé que tienes dos sombras y eres alguien!…

Dos Sombras se detuvo un momento, se quedo en calma y en un profundo silencio, quieto, como si algo estuviera ocurriendo en él, una idea; una esperanza o un sueño. Por un momento la quietud se adueño del bosque y sus dos sombras comenzaron a girar, una frente a la otra, como si se tratara de un espejo,  como si las dos sombras observaran el vacío que eran, ahí entre ellas, la nada que entre las dos se formaba;  la ausencia allí se posaba como si fuera algo. Lo que el ave había exclamado, de pronto causo la extraña reacción de Dos Sombras, una sensación que jamás había sentido; “sé que tienes dos sombras y eres alguien” dijo el Ave, y eso se le quedo dando mil vueltas en su cabeza, hasta que poco a poco se formaba una clara sonrisa en aquellas dos sombras oscuras, ¡Ahora lo sé querida Ave, me lo has dicho todo, la respuesta que estaba buscando, tan sólo debí prestar más atención!

Dos Sombras estaba muy contento, tan feliz que no podía expresar muy bien lo que había descubierto. –Soy hijo de la luz y la noche, ese es mi origen como todo en este mundo, hijos de la dualidad del universo, el día y la noche en mi caso, en otros la felicidad y la tristeza, la cordura y la locura, la verdad y la mentira, un hombre y una mujer. Está es mi esencia, soy la nada y la sombra del todo, el todo de lo que soy, la sombra del todo que son los otros. ¡Tu vuelas entre tus dos alas y comes por las noches cuando ella te hace invisible ante tus presas, el lagarto del desierto va entre sus dos patas para regular su temperatura y viaja durante pleno sol porque en la noche su cuerpo se enfría, yo voy entre mis dos sombras de noche y de día, eso es lo que soy. No buscaré ya más mi nombre, pues lo he encontrado, no seré lo que me han esforzado a ser, soy original, y ahora soy libre. En la esencia de mi inmaterialidad vive lo verdadero, lo que otros no podrán profanar, mi ser sagrado,  mi identidad real, soy Dos Sombras.

Gonzalo Tamayo

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Érase una vez un hombre que construía un faro en medio del desierto. Todo el mundo se burlaba de él y lo llamaban loco.
–¿Para qué un faro en medio del desierto? –se preguntaban.
El hombre no hacía caso y seguía callado haciendo su labor. Un día, por fin, terminó de construir el faro. Llegó la noche sin luna y sin estrellas, un espléndido rayo de luz empezó a girar en las tinieblas del aire, como si la Vía Láctea se hubiera convertido en carrusel luminoso.
Y sucedió que en el momento en que el faro comenzó a lanzar su luz, de pronto, surgió en medio del desierto un mar iluminado por un río de luz, y hubo en el mar buques trasatlánticos, pasaron submarinos, ballenas, aparecieron puertos con mercaderes de Venecia, piratas de barba roja, holandeses errantes y sirenas…
Todos se asombraron, menos el constructor del faro. Él sabía que si alguien enciende una luz en medio de la oscuridad, al brillo de esa luz surgirán muchas maravillas.

Cuento sacado de Plano Creativo.